DIARIO DE UNA DISTOPIA REAL. 7


MÁSCARAS CAÍDAS Y DESVARÍOS CONSPIRANOICOS

Bueno, pues se cayó la máscara. Lo de meternos quince días en casa era para ablandarnos como cuando se pica al bravo y se le quita fuerza y luego se le torea en corto con muleta y estoque. O sea, los quince días de hace más de una semana eran solo para decirnos cuando ya estuviésemos hechos a la cárcel doméstica que otros quince más. Y la verdad es que no me sorprende en absoluto porque yo calculo que no asomaré la calva hasta mayo o junio. Pero cabrea la tomadura de pelo reservada para los que se toma por incapaces o al menos tontos del culo. Eso es lo que el Gobierno piensa que somos y a veces yo creo que tiene parte de razón, porque a juzgar por las cosas que uno lee, no queda otra que concluir que antes que los pulmones el puto Covid 19 seca el cerebro.

En lo personal no me incomoda la prórroga porque estamos confortablemente instalados en una casa campestre, como ya mencioné al principio de este diario. Nosotros no nos fugamos del confinamiento ni fuimos irresponsables. En cuanto empezó a crecer el contagio en Madrid y mucho antes de las primeras comparecencias del Presidente (quien parecía empeñado en no asomar los orejas tras los subalternos para ahora salir todos los días a intentar conmovernos con su retórica kennediana de todo a cien) nos alejamos de la fuente de contagio y reducimos drásticamente nuestra capacidad de contagiar y contagiarnos. Han pasado más de 15 días desde que abandonamos Madrid y una semana desde la orden de confinamiento y estamos todos sanos y no hemos tenido contacto con nadie externo, de modo que se confirma lo acertado de nuestra decisión. Nos mantendremos aislados hasta el final, cuando todos salgamos a la calle con la cetrina palidez de los prisioneros recién liberados.

En lo económico sí preocupa tan largo confinamiento, tanto en lo individual como en lo colectivo, aunque tengo esperanza en que el dinero nos aguante para seguir comprando víveres y pagando las facturas que nos lleguen a la cuenta porque afortunadamente no teníamos deudas pero los recibos son como el virus, tienen vida propia aunque el mundo se paralice. Pero en lo colectivo, está claro que la recesión nacional no nos la quita nadie. Creo que pasarán años antes de que se nos ocurran de nuevo lujos como rentas universales y subvenciones para chochocharlas. Si creíamos haber visto recortes cuando la crisis del 2008, creo que nos vamos a llevar la desagradable sorpresa de comprender que no habíamos visto nada todavía. El hachazo va a ser de los que descoyuntan secuoyas de un golpe. Pero es mejor entretenerse con divertimentos actuales y no pensar tanto en el futuro. Hasta que escampe, vivamos el día a día para sobrevivir a antes de ayer.

Así que hoy escribiré sobre algunas de las cosas que se leen en este estado nacional de cabreo y desinformaciom y que todavía me causan estupor. Por ejemplo, en mis vídeos siempre encuentro algún comentario del tipo «Esto no es nada, una gripe pasajera, os están engañando a todos, en 2008 se colapsaron los hospitales por una gripe común, nos están manipulando, engañando, etc, etc.» También hay opiniones del tipo «Esto salió de un laboratorio de …. (aquí se pone el país que más asco te de) y busca provocar una pandemia para que X o Y se forren, venzan militarmente, diplomáticamente, comercialmente o incluso por pura maldad». Hay quien, por su parte, sostiene que esto es un justiciero manotazo de la Pacha Mama o Madre Tierra para vengar nuestros excesos y contaminación; la Naturaleza por fin nos da el escarmiento que merecemos donde más duele. Por supuesto, no falta quien atribuye la epidemia a la necesidad de dejar de pagar pensiones. La lista de desvaríos es larga, y como vemos van desde negar la existencia de virus alguno, a seguir equiparando Covid 19 con gripe común para quitarle gravedad a la epidemia, o hasta afirmar que es una terrible arma secreta que nos diezmará para dejar el planeta limpio como una patena en favor de la ecología, o bien para beneficiar a un club Hildemberg de sabios de Sión estadounidenses, chinos o rusos.

Si no fuera porque está muriendo gente de verdad, gente conocida, gente cercana, con nombres y apellidos, sería para decojonarse de la risa. Pero como muere gente real y los sanitarios en primera fila caen como moscas sin tener reemplazo, pues no tiene puta gracia.

Vaya, otra vez sin poder contar lo de la Capilla Sixtina.

Quédense en casa.

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5 pensamientos en “DIARIO DE UNA DISTOPIA REAL. 7

  1. Alfonsov Sandoval

    Vaya terla marinera, otro dia sin hablar de la capilla Sixtina, vaya par de….
    Bueno, entonces deseando otra perorata vespertina como esta, a ver si hay hueco para lo de la….
    Venga Miquel, que sea para bueno.
    Salud e la buena.

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  2. Teresa

    Y seguimos sin desesperar el relato de la capilla sixtina. A cultivar la paciencia.🌞

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  3. Miguel Galán

    Buenas, soy sanitario (funcionario), se supone que soy un privilegiado por tener un sueldo fijo a final de mes y un trabajo que me gusta, que entre otras cosas nadie me ha regalado ya que ha sido fruto de mucho estudio y una dura oposición.
    Últimamente se está hablando mucho de héroes y heroínas. Pues yo no me considero tal. Voy a trabajar porque no me queda otro remedio si quiero seguir manteniendo el puesto de trabajo, y no lo digo porque sea más insolidario o menos patriota que el resto de vosotros, lo digo porque no es decente el trabajar en estas condiciones. No me voy a enrollar contando lo que por todos es sabido.
    El miedo que siento al entrar en mi centro de trabajo no es comparable con el que siento al entrar en mi casa en la cual me esperan mi mujer y mis dos hijas. Así que no me venga el señor Sánchez con discursos triunfalistas «entre todos lo conseguiremos», ese señor no sabe el pánico que se siente cada vez que me acerco a mí familia.
    No soy ningún héroe.

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    • Ningún héroe real lo es queriendo serlo, se es héroe por las circunstancias extraordinarias que hay que enfrentar para simplemente hacer lo que es debido.

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    • alprima

      Yo trabajo en un hipermercado y mi mujer tb así q se lo q sientes porque yo estoy acojonado por qué lo llevemos a casa e infectemos a las peques.
      Ánimo que no nos queda otra y hay q seguir luchando.
      Ya lo dice Miquel ya no nos queda remplazo, en nuestro caso estamos en cuadro pues al personal de riesgo, muy responsablemente se le ha mandado a casa, pero el resto estamos desbordados tb.
      Un abrazo y gracias Miquel por dedicarnos un ratito y hacernos pensar

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